20 de marzo de 2014

Entrevista del señor Gülen en el periódico ZAMAN

Desde hace mucho tiempo, las fuentes gubernamentales han atribuido los sucesos negativos ocurridos tanto dentro como fuera de Turquía al movimiento Hizmet y todos los desarrollos, democráticas o favorables a sí mismos. Ahora bien, como los acusados del caso Ergenekon están siendo liberados, recurren al mismo método con objeto de facturarlo todo al movimiento Hizmet. En ocasiones, esta propaganda funciona... ¿Qué opina usted al respecto?


Trataron de engañar a muchos segmentos de la sociedad con estas calumnias. Por ejemplo, dijeron a algunos grupos de medios de comunicación «No tenemos ningún problema con ustedes, pero el movimiento Hizmet se mete con ustedes». Hoy en día, nos enteramos por las grabaciones de voz publicadas en Internet de que los funcionarios que gobiernan el país abandonaron sus propias funciones y trabajaron activamente para asegurarse de que estas personas fueran condenadas. Ellos directamente manipularon la presentación de las ofertas públicas para expulsar a los empresarios que merecidamente ganaron las contrataciones públicas. Lo trágico es que están cometiendo pecados graves, echando la culpa de estos errores a la gente inocente. El cotilleo, la murmuración, las calumnias y la difamación abundan, y uno no puede evitar sentir pena al respecto.

Lo más triste es sobre los militares. Aquellos que se jactaban, a puerta cerrada, de «hacer a los militares someterse ante los civiles» o «poner fin a la tutela militar», dijeron a las autoridades militares «Podríamos resolver este problema, pero el movimiento Hizmet nos lo impide». Sin embargo, el gobierno había aprobado rápidamente un proyecto de ley específico a favor del subsecretario de la Inteligencia Nacional de Turquía (MIT), Hakan Fidan. Si el gobierno realmente hubiera querido, podrían haber promulgado un proyecto de ley para salvar el ex Jefe de Estado Mayor, el general Ilker Başbug, y a otros oficiales militares de alto rango.

Por otra parte, me gustaría transmitirle a usted mis sentimientos. Mis compañeros atestiguaron repetidas veces cómo mis ojos se llenaron de lágrimas al ver cómo fueron detenidos aquellos militares retirados. «Aquellas personas que llevaron puesto ese honorable uniforme no deberían haber estado en esa situación», dije. Pero, yo no puedo inmiscuirme en las leyes vigentes o hacer cualquier sugerencia en este contexto. El golpe de Estado es una acusación grave y se supone que las autoridades judiciales deben investigar las acusaciones de tal. Aunque quizá, un recurso jurídico podría haber sido redactado teniendo en cuenta las edades o la condición médica de aquellas personas tratadas respetuosamente a lo largo de su vida y que se encontraban en edad avanzada.

Así es como me siento, y siempre ha sido de esta manera. Realmente se contradice con los hechos decir que fue el movimiento Hizmet el que los dejó en esa situación. Recientemente, un jefe de inteligencia de la policía jubilado dio una entrevista a un periodista. Mis compañeros me lo leyeron a través de Internet. «Informamos al Sr. Primer Ministro antes de cada operación que realizamos», decía. Esta declaración, mencionada en una columna, no fue negada por el gobierno. Ahora, tenemos derecho a preguntar: si el gobierno sabía de antemano todas las operaciones, ¿no es un gran pecado hablar de una conspiración y levantar sospechas sobre ciertos grupos? Si realmente había una conspiración, ¿por qué no tomaron medidas para hacer frente de manera oportuna? Si lo sabían, pero no tomaron medidas para evitarlo, entonces ¿no les hace esto cómplice de la conspiración?

Durante la Conferencia de Embajadores, en Ankara, se les dijo a los embajadores «hablar de esta organización» en sus puestos en el extranjero. En cierto sentido, los embajadores turcos recibieron la orden de denunciar las escuelas turcas en el extranjero. ¿Qué diría usted sobre esta orden?

Cuando escucho las noticias sobre los esfuerzos de los funcionarios turcos para socavar las escuelas turcas en el extranjero, estoy angustiado y le pido a Dios que me ayude a soportar el dolor. Por desgracia, esta avidez por la destrucción tiende a probar todos los límites razonables. Estas escuelas fueron establecidas con grandes esfuerzos de autosacrificio por la gente de Anatolia. Estas escuelas fueron visitadas por muchos personajes procedentes de Turquía, incluidos los derechistas, izquierdistas, neo-nacionalistas, religiosos o ateos, los funcionarios del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), el opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), el Partido de Acción Nacionalista (MHP), el Partido de la Gran Unión (BBP), el Partido de la Felicidad (SP), el Partido de la Paz y la Democracia (BDP), y personas de todos los ámbitos de la vida. Nunca he oído a nadie decir «Estas escuelas son perjudiciales, y deberían ser cerradas». Ningún argumento o criterio racional o político puede ser empleado para defender el cierre de estas escuelas.

Nuestros compañeros, quienes establecieron estas escuelas, se enfrentaron a numerosas dificultades materiales e inmateriales. Llevaron a estos países la disposición de la gente de Anatolia a abrazar indiscriminadamente a todos. Llevaron la tolerancia de la gente de Anatolia y nuestros valores universales. Hacer la vista gorda ante las actividades de estas personas que introducen nuestra cultura e idioma a todos los países de todo el mundo sería completamente desagradecido. No se puede ocultar esta verdad manifiesta. Hagan lo que hagan, esta sociedad sabia lo ve y lo sabe todo. Por lo tanto, el hecho de no poder prevenir estas actividades o socavar estas escuelas puede que les haga desvariar. Están luchando de una manera incontrolada. Esta es otra cosa que hay que destacar.

Si no podéis asegurar que las organizaciones de voluntarios y grupos de presión presten apoyo a Turquía en el ámbito internacional, Turquía no puede surgir como un actor internacional fuerte en el mundo globalizado. Turquía no puede sobrevivir si se aísla del mundo exterior. Dada la coyuntura actual, esto se aplica no sólo a Turquía, sino también para todos los estados. Turquía necesita el apoyo de personas que alimentan el amor y la simpatía por todas partes alrededor del mundo. Las sociedades necesitan conocerse más y entenderse los unos a los otros para la paz mundial.

Me siento muy triste de ver cómo ignoran estas actividades benévolas y cómo se hacen intentos para bloquearlas en colaboración con las autoridades extranjeras. A pesar de esto, vamos a tratar de mantener nuestro respeto y cortesía hacia todos. Esto es lo que siempre hicimos y siempre haremos, ya que esto es lo que nuestro carácter nos dice que hagamos. En el mundo transitorio, no vamos a hablar mal de nadie, no vamos a romper el corazón de nadie, vamos a seguir fomentando el bien y las relaciones afables con todo el mundo. Nuestras acciones estarán guiadas por las siguientes palabras de Bediüzzaman Said Nursi: «Perdono a todos por las dificultades y la angustia que sufrí, la tortura a la que fui sometido, y las duras pruebas por las que pasé durante muchos años. Durante una vida de más de 80 años no he disfrutado de los deleites mundanos; mi existencia ha transcurrido en los campos de batalla, en las cárceles, prisiones y tribunales de este país. Me han tratado como a un delincuente, prohibiéndome una ciudad tras otra, teniéndome siempre bajo vigilancia constante. No ha habido persecución que no haya experimentado ni opresión que no haya sufrido. Perdono a los que me oprimieron, los que me han enviado al exilio muchas veces, los que trataron de meterme en la cárcel con cargos inventados, y los que allanaron el camino para mi encarcelamiento». Es verdad, como creyente, me prometí compartir los mismos sentimientos. No me voy a enfadar con nadie. Me prometí dar la bienvenida a la muerte sonriendo y considerar la dificultad y la felicidad divinas por iguales.

Sin embargo, nuestros compañeros no deben caer en la desesperación. Con la gracia y benevolencia de Dios, estos servicios para esta nación, para el futuro de esta nación y para toda la humanidad van a continuar. Con la gracia y la generosidad de Dios, ni las difamaciones, ni las campañas malintencionadas pueden detener esta caravana de servicio. Las personas con conciencia y mente pura pronto descubrirán estas calumnias y mentiras...

Como he señalado en otro lugar, puede haber ciertos esfuerzos fanáticos de bloquear nuestro camino, pero mientras haya almas abiertas al diálogo, personas sensibles que regalan sonrisas a todo el mundo, personas sensatas que son conscientes de sus errores, almas que se lamentan por sus malas acciones o equivocaciones, y sabios que buscan construir su futuro sobre la razonabilidad, vamos a reparar nuestras almas destrozadas y recuperarnos y seguir amando a todos de nuevo. Esto es lo que debemos hacer en relación con los últimos acontecimientos.

Por otra parte, creo que es muy peligroso polarizar la sociedad a través de varias divisiones o identidades en Turquía. Esto es como jugar con fuego. ¿Como es que un padre puede incitar a provocar a ciertos miembros de la familia en contra de otros miembros con diferentes ideologías? Somos una gran familia con raíces que datan de hace varios siglos. Debemos abstenernos de tratar nuestras diferentes ideologías o identidades diversas como medio de disputa o conflicto. Todo el mundo debe respetar la diversidad. La libertad de opinión y de expresión no puede ser restringida. Mientras que las opiniones de la mayoría, sin duda merecen respeto, las opiniones de las minorías deben ser tratadas con el mismo nivel de respeto también. Si suprimes las masas, esto dará lugar a la movilidad a lo largo de las divisiones sociales. Y este es gran un riesgo que ningún partido político puede tomar incluso para su propio beneficio.

Desafortunadamente, esto fue lo que sucedió durante las protestas del parque Gezi. La gente expresó demandas democráticas y, al principio, hubo protestas inocentes. Estas protestas podrían ser toleradas. Los funcionarios podrían haber visitado a los manifestantes e informarse de sus demandas. En lugar de ello, las protestas fueron reprimidas violentamente. ¿Acaso el centro comercial que se iba a construir allí valdría una sola gota de sangre humana derramada durante esos incidentes? ¿Valdría la vida de un ser humano? Naturalmente, las presiones originaron violencia y un problema local se convirtió en un asunto de seguridad nacional. Y las redes del mal que estaban esperando una oportunidad para el caos surgieron en el escenario, y estábamos muy preocupados en ese momento. Nuestros compañeros de todo el mundo oraron por la paz. Rezaron pidiendo la ayuda de Dios para nuestra unión. Sin embargo, algunas personas malintencionadas levantaron la calumnia de que estas protestas eran planeadas por el movimiento Hizmet. ¡Que Dios les conceda la equidad!

Algunos medios de comunicación aseveraron que las investigaciones de corrupción y soborno son planeadas por el movimiento Hizmet. ¿Qué piensa usted sobre el estado actual de este proceso?

Algunas personas y grupos continúan persistentemente lanzando acusaciones infundadas al movimiento Hizmet aunque hemos emitido numerosos desmentidos, explicaciones y correcciones. Como señalé anteriormente, algunos fiscales y agentes de policía que actúan como policía judicial realizaron sus funciones legales, ¡pero al parecer no sabían que se trataba de un crimen para dar caza a los criminales! En otras palabras, estas personas no dedujeron que iban a ser las víctimas por llevar a cabo sus funciones. Un columnista —creo que era Yavuz Semerci— escribió recientemente: «Un día, estas personas serán condecoradas con medallas». Lamentablemente, los funcionarios que llevaron a cabo la investigación del 17 de diciembre y miles de funcionarios que no tenían nada que ver con dicha investigación fueron mandados al exilio. Fueron víctimas y los derechos de sus familias fueron violados. Mientras tanto otros acusaron al movimiento Hizmet como si nada hubiera pasado. Y dijeron mentiras, una tras otra y todavía lo hacen.

En primer lugar, estas investigaciones de corrupción y soborno no eran novedosas. Hace 8-9 meses, la Inteligencia Nacional de Turquía (MIT) informó de que una persona, que podría ser un espía de origen iraní, había establecido estrechos vínculos con los ministros, sus hijos e incluso con el Consejo de Ministros. Este informe fue ignorado. Entonces, este incidente se publicó ampliamente en los medios de comunicación, sobre todo en los periódicos cercanos al gobierno. Tampoco se prestó atención entonces. El gobierno no tomó medidas contra la corrupción. Pero cuando las operaciones policiales se iniciaron bajo la investigación de corrupción del 17 de diciembre, al parecer pensaron que podían escaparse lanzando acusaciones contra determinadas personas o grupos.

Ya lo había dicho antes. No tengo conexiones con aquellos que organizaron estas operaciones. He declarado en repetidas ocasiones que no conocía a ninguno de ellos, pero ellos siguen alegando que los fiscales y policías están vinculados conmigo.

Lo que me decepcionó fue la posición adoptada por ciertos políticos de los cuales pensaba que eran personas dignas y honestas. Tenía la esperanza de que estas personas —las cuales conozco desde hace mucho tiempo y creí que no desmentirían su conciencia y honradez— no guardarían silencio frente a las prácticas de corrupción y soborno. Así pensaba. Esperaba que mostraran la misma reacción, por ejemplo, que Özal mostró ante tales asuntos ilegales. Pero no lo hicieron. Como permanecieron en silencio, otros tuvieron el coraje para seguir adelante con sus planes destructivos. Hicieron lo que nunca se ha hecho en la historia de la república turca. Lanzaron una campaña contra los que investigaron la corrupción en lugar de investigar a aquellos involucrados en ella.

Las sanciones del Islam sobre este asunto son claras. Hay principios morales que prohíben la corrupción. Incluso hay castigos respecto a ciertos asuntos. Ningún acto de corrupción pueda ser aprobado. Ninguna corrupción queda impune. Desde un punto de vista moral, es preciso señalar que si los pecados o errores siguen restringidos al nivel individual y no afectan a la sociedad, entonces el Islam predica que los individuos deben ser perdonados. El Islam no permite que la dignidad y el honor de los pecadores sean dañados. Estos dos puntos no deben confundirse entre sí. En otras palabras, cuando los derechos de otras personas son violados mientras se cometen pecados, el Islam nos anima a ser extremadamente sensibles. Por ejemplo, el segundo Califa Umar ibn al-Jattab al- Faruq destituyó a Iyaz ibn al-Ghanem. Destituyó al gobernador, al gobernador de la región, al gobernador de África y Amr ibn al-As de su cargo.

Asimismo, destituyó de su cargo a otro famoso gobernador que era el conquistador que luchó en la guerra de Al Qadisiyah contra los persas y lo trasladó de nuevo a Medina. Este gobernador en realidad era inocente y sólo había rumores acerca de él. Umar llegó a la conclusión de que si había rumores o acusaciones sobre él, esto significa que ha perdido prestigio y que ya no podía ejercer como gobernador. Umar incluso destituyó a Jalid ibn Walid bajo la sospecha de que podría estar involucrado en actos de corrupción. En ese momento, la Batalla de Yarmuk estaba en marcha. No penséis mal de Jalid ibn Walid. Este magnífico comandante tenía sólo un caballo y una espada cuando murió. Era un gran comandante y un piadoso devoto... En otras palabras, Umar no hizo la vista gorda ante las acusaciones de corrupción. Investigó de cerca el asunto.

Si hay actos de soborno, robo, clientelismo, manipulación fraudulenta de licitaciones, etc., que son contrarias a los intereses del pueblo, y si estos actos están cubiertos, Dios nos pedirá cuentas de ellos. Pero parece que algunas personas tenían ciertas expectativas... Si entre los que llevaron a cabo las investigaciones de corrupción había algunas personas que podrían estar relacionadas con el movimiento Hizmet, ¿se supone que iba a decirle a esta gente «Haced la vista gorda ante las acusaciones de corrupción»? Me parece que algunas personas esperaban que hiciera esto. ¿Esperaban que hiciera esto? ¿Cómo puedo decir algo que podría arruinar mi vida en el Más Allá? ¿Cómo puedo actuar de otra manera?

Este es un asunto que había aclarado anteriormente. Si las personas acusadas de ser miembros de una «red paralela» dentro del Estado se habían involucrado en la violación de las leyes o reglamentos, ¿por qué no fueron castigados hasta ahora? He oído que se remodelaron los puestos de decenas de miles de funcionarios públicos o fueron exiliados, pero no he oído hablar de alguna investigación iniciada a causa de cualquier acto por mala conducta o incumplimiento de las leyes o reglamentos en esas instituciones. ¿Usted ha oído algo al respecto?

He estado predicando durante unos 60 años. Yo siempre he dicho lo mismo. Deje que esta sea mi última voluntad. Que mis compañeros o personas que tienen simpatía por mí —aunque no me lo merezco— se alejen de tales prácticas corruptas y que no hagan la vista gorda ante estas prácticas. Que hagan lo que tienen que hacer en virtud de las leyes. El Corán se refiere a este tipo de prácticas corruptas como «ghulul». «Ghulul» significa apropiación indebida de bienes y beneficiarse de ellos injustamente, robar algo de la propiedad pública o traicionar la confianza. Por lo tanto, el abuso de los bienes o fondos públicos constituye un pecado. Esto puede ser por varios centavos o dólares, o por bolsas llenas de dinero. Puede ser en forma de adquisición de un cargo público y sin méritos o capacidades. Cualquier oportunidad de la que una persona se beneficia sin haberla merecido es un «ghulul».

La parte trágica es que al cometer «ghulul», uno sin saberlo, daña las mismísimas bases sus creencias religiosas. Cuando empezamos a actuar de manera deshonesta en nuestra vida personal, sin darnos cuenta dañamos el pensamiento, la mentalidad y la perspectiva sobre la religión. Creo que los puestos y cargos políticos tienden a emplear este «botín» y la comisión como un medio para impulsar su compañerismo. En el análisis final, cuando un contratista o empresario tiene que pagar sobornos a funcionarios públicos para la adjudicación de un contrato público, intentará compensar sus pérdidas a través de varios métodos. Los derechos de los ciudadanos están protegidos por Dios. Ni la ley islámica ni sistemas jurídicos modernos toleran las violaciones de estos derechos. Si se roba algo de los recursos públicos, esto no se puede justificar refiriéndose a los principios establecidos en «Mecelle» —una codificación de la ley islámica por Ahmet Cevdet Pasha— o haciendo demagogia. Puede que te hayas puesto en camino dando mensajes acerca de los principios islámicos sobre la honestidad y la justicia, y por otro lado puede que te encuentres en el fondo de callejones oscuros. En tal caso, aquellos que depositan sus esperanzas en ti sufrirán una gran decepción.

Me gustaría aclarar un pequeño asunto aquí: debemos tratar a la gente con compasión. Nuestro Profeta dijo: «Ayuda a tus hermanos, ya sean víctimas u opresores». «¡Oh, Mensajero de Dios, ¿cómo podemos ayudar a un opresor?» preguntaron los Compañeros del Profeta. «Se puede ayudar a los opresores haciendo que detengan su opresión (sobre los demás)», respondió el Profeta. El Profeta nos aconseja resistir a la opresión, la ofensa y el asesinato. Explicando el carácter maligno de estos actos, se puede disuadir a la gente de cometerlos. Cuando optamos por hacer esto, ello traerá el afecto mutuo y la unión, y no la división o el conflicto.

¿Qué piensa usted sobre el «proceso de solución» y de su estado actual?

Este es un punto que ya he comentado previamente en numerosas ocasiones. Un creyente siempre favorece a la paz. Adopta la actitud necesaria para la paz. Hay problemas que se han acumulado con el paso del tiempo. Antiguamente, se hacía uso de la violencia para resolver conflictos. Pero esto no solucionaba el problema sino que lo agravaba aún más. Ahora, hay un proceso de paz y de reconciliación y no debe ser interrumpido. Esta es una buena oportunidad para que ambas partes se olviden de las hostilidades y revisen sus errores.

Un estado debe ser justo con sus ciudadanos. Los derechos y libertades fundamentales no deben ser vistos o utilizados como una tarjeta en la negociación. Incluso antes de que comenzara el proceso de solución, yo había expresado mi punto de vista acerca de la educación en la lengua materna. Pero, no se adoptó ninguna medida al respecto. Este asunto está todavía en suspenso. Si más demora deberíamos incrementar el número de maestros capaces de la enseñar en kurdo. Esto no es algo que pueda hacerse debido a las demandas del público. El Estado tiene que dar el primer paso. Al dar este paso, debemos abstenernos de palabras, actitudes y comportamientos que pueden dar la impresión de estar haciendo esto como un favor. La región era el hogar de numerosas e importantes civilizaciones y de personas inteligentes. Además de dotar a sus ciudadanos kurdos con sus debidos derechos y libertades, Turquía debe tender una mano de ayuda a los kurdos de otras geografías. Debemos restablecer y reforzar nuestros lazos históricos y culturales con ellos.

Citando a Bediüzzaman Said Nursi, tenemos tres problemas básicos que son: la ignorancia, la pobreza y la desunión. Estos problemas se han reproducido en la desesperación, el engaño, la elusión, la desconfianza mutua, etc. Debemos discutir estos problemas en una plataforma común. Esto no es algo que se pueda hacer con desdén y arrogancia. Si se ha de lograr la conciliación, ha de incluirse todo esto, abarcando a la totalidad de la región y a los grupos diversos. Nadie debe ser excluido de ella. Se deben de encontrar denominadores comunes que abracen tanto a los grupos políticos como a los no políticos. Debemos dejar que la gente local resuelva sus problemas de acuerdo con sus propias capacidades. Si no se toman medidas rápidas en este sentido, me temo que el proceso de solución puede llegar a detenerse.

Centrémonos en detener el derramamiento de sangre. Incluso esto indica un cierto grado de pragmatismo. Sin embargo, debemos tener objetivos más allá de ese punto. Debemos crear un ambiente donde todo el mundo, incluyendo turcos, kurdos, sunitas, alevitas, árabes, sirios, etc., puedan coexistir como miembros de la misma familia con felicidad y prosperidad.

Las especulaciones abundan acerca de su estancia en los EE.UU. y acerca de si va a regresar a Turquía. ¿Cuales son sus comentarios sobre este asunto?

Quiero pensar bien de los que me pidieron volver a mi tierra. Ya se habían hecho otros llamamientos similares anteriormente. Con respecto a estas llamadas, pude sentir la verdadera intención. Pero sigo apegándome a la cortesía y a la actitud positiva hacia los creyentes. Permítanme decirlo directamente: sólo soy un creyente entre otros muchos. Siempre he mantenido los pies en el suelo. Esta es la forma en la que he vivido mi vida. En mi opinión, la estación más alta que se puede alcanzar es ser un verdadero siervo de Dios. Es mi deseo morir en esta estación. No tengo ninguna relación o vínculos con fuente alguna de alimentación externa, fuerza o grupo. Tal cosa está fuera de cuestión. Aquellos que quedan atrapados en la red de las potencias externas, fuerzas o grupos son aquellos que corren detrás de la prosperidad, la energía y otras estaciones terrenales o puestos. Por desgracia, los que aspiran a hacerse con el poder despóticamente siendo cada vez más fuertes y nunca abandonan, empiezan a ver como un peligro a aquellos que no se nutren con aspiraciones de poder y que se abstienen incluso de tales actividades específicas, enfocados en la forma de alcanzar la complacencia de Dios en la otra vida. Tratan de retratar a estas personas como una amenaza para el Estado, pero en esencia los perciben como una amenaza para sus planes.

Incluso en las sociedades menos desarrolladas, las personas son juzgadas por sus palabras y actos, y se conceden veredictos sobre la base de lo que dicen o hacen. La gente y las autoridades han conocido y observado mis actos y palabras durante los últimos 50 años. ¿Es posible que una persona que tiene una agenda secreta la oculte durante 50 años?

Decidiré si voy a volver a Turquía no basándome en las convicciones de ciertas personas, sino después de consultar a mis compañeros cuyas intenciones me parecen bastante sinceras. Como he dicho antes, si vuelvo, no voy a volver como otra persona, sino como yo mismo, es decir, como el hijo de Ramiz Efendi, quien trabajó como el imán de la mezquita Üç Şerefeli.

Publicada en fgulen.com,
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